¿Es todo pasa(do)?
Diego fue a la reunión con Grondona esperando que le pidiera acercarse a Román. Por ahora eso no se dio: sólo le preguntó qué había ocurrido. ¿Su deseo se acabó?
Fue, acaso, el impulso que Don Julio necesitaba para tomar el teléfono. O para llevar adelante su idea. En definitiva, en esa sola frase, Riquelme había enviado el mensaje que quería: sólo lo escucharía a él. "¿Cómo no lo voy atender? Yo le estoy eternamente agradecido por haber destrabado mi situación con el Villarreal", dijo Román la semana pasada, cuando le consultaron si aceptaría reunirse con Grondona. El encuentro no se dio todavía, pero en las últimas horas sí se sucedieron algunos llamados. Y todos respondieron a la intención del presidente de AFA de seguir acercando partes. Y de hecho Maradona fue convencido a la reunión de ayer con el presidente de la AFA: estaba seguro de que le pediría una charla con el enganche de Boca. Pero eso no ocurrió, aunque el Jefe sí preguntó detalles de cómo había acontecido el episodio del M-10, cuando JR renunció otra vez en una entrevista con Telenoche.
Está claro que Grondona quiere de nuevo a Riquelme con la celeste y blanca. Y no por la derrota en Bolivia, claro, sino porque entiende que el equipo lo necesita. Es por eso que, en este tiempo, empezó a mover su fichas para lograr el reencuentro. Rodeó la manzana por el lado de Román, aunque ayer prefirió no atosigar a Diego con este tema y sí con la influencia que debe tener Bilardo en esta etapa de la Selección. ¿Qué piensa Maradona de una posible charla? A pesar de que el técnico haya dicho, en pleno momento de hervor, que "el que renuncia a mi Selección, no vuelve", luego puso la otra mejilla y declaró estar dispuesto a hablar con JR "cuando quiera y donde quiera".
Pero el tema es Riquelme. Es él quien no parece estar presto a un acercamiento que pueda hacer cambiar su decisión. "No vuelve más, olvidate. Sólo charlaría con Grondona por el respeto que le tiene", comentan en su entorno. ¿Y si Don Julio le propone volver? "Le va a agradecer, pero no...", es la respuesta-sentencia. Es por eso que, al tanto de esa resistencia, Grondona está intentando mover sus influencias, en este caso, sobre el jugador. Y por eso, le habría encargado a Bilardo el rol de mediador. El Narigón goza de una buena relación con Román porque fue él quien lo hizo debutar en Primera. Desde ese momento el respeto fue mutuo y por eso el Doc, en las últimas horas, estuvo tratando de comunicarse con el 10 de Boca.
Lo que está claro es que la vuelta de Riquelme se transformó en un deseo de Grondona, aunque ayer perdió una chance de profundizarlo: "Y todos saben que cuando a Julio se le pone algo en la cabeza, irá hasta lo último para poder conseguirla", confió alguien del círculo presidencial. ¿Es todo pasado?
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